En noviembre del 2021, un renombrado ex-político laborista, Tom Watson, habló sobre su lucha contra un trastorno alimentario y la adicción a la comida.
En 2018, el Sr. Watson llegó a las portadas de los periódicos nacionales del Reino Unido cuando anunció que revirtió su diabetes tipo 2 al perder peso con una dieta baja en carbohidratos, cetónica y al incrementar su actividad física. Elimino de su dieta alimentos procesados, carbohidratos con almidón, comida chatarra, azúcares refinados y logró perder 44,5 kg de peso. Dejó de tomar la medicación para la diabetes.
En este artículo publicado en el 2021 ahora habla de cómo sustituye su «adicción al azúcar» por una «adicción a los lácteos » y toma conciencia de su forma compulsiva de comer . En este post, intentaré conectar su experiencia, con mi experiencia clínica en el tratamiento de personas con adicción a la comida.
Reemplazar una adicción por otra es común y se conoce como adicción cruzada. El sistema de recompensa cerebral todavía está buscando una «subida» con otra sustancia o comportamiento alternativo. Por ejemplo, reemplazar el alcohol o las drogas ilícitas con alimentos azucarados o aperitivos es algo que hemos observado en muchos adictos. Tomemos el ejemplo de Robbie Williams, un cantante británico muy famoso que ahora lucha con la comida después de haber dejado el alcohol y los narcóticos.
En mi experiencia clínica, recuperar el sistema de recompensa cerebral dañado y abordar los problemas personales que contribuyeron a la adicción son necesarios para romper el ciclo de la adicción cruzada. De lo contrario, este ciclo podría continuar indefinidamente.
Tom Watson también menciona la alimentación compulsiva. Los comportamientos compulsivos y la adicción a menudo están vinculados. El deseo y la expectativa del sistema de recompensa cerebral para obtener placer, mediante el uso de una sustancia o la participación en un comportamiento, es tan fuerte que el autocontrol o la fuerza de voluntad son aniquilados. El adicto continuará usando compulsivamente a pesar de las consecuencias negativas, por ejemplo, desarrollar diabetes tipo 2, obesidad, depresión, aislamiento social ……
También habla de comer grandes cantidades de queso, en lugar de azúcar, para apoyar a la industria local de los quesos. Su pensamiento obsesivo (comer queso) se convirtió en una forma de «alimentar» la adicción y buscar la gratificación instantánea. Una parte de la persona sabe que el comportamiento es dañino, otra parte de la persona está pensando que este comportamiento es razonable. La adicción se apodera del cerebro. Apoyar a la industria local de los quesos hace que el comportamiento parezca razonable, esto es un ejemplo del pensamiento distorsionado o disonancia cognitiva.
Este tipo de pensamiento puede incluso parecer razonable para el observador externo. ¿Quién no ha oído decir ‘’come en exceso y bebe debido a sus problemas matrimoniales’’ ‘’es más sociable cuando toma alcohol’’? . Este tipo de pensamiento distorsionado conduce a la negación y hace que la persona ignore los peligros obvios de las adicciones.
Por último, el Sr. Watson menciona que ha seguido muchas ‘dietas de modas’ que siempre fracasaban. Embarcarse en una dieta tras otra, es otra característica que observo en las personas que trato con adicción a la comida. Las dietas pueden comenzar desde la infancia e incluso pueden haberse convertido en una costumbre familiar. Después de todo, la sociedad en su conjunto, ha normalizado la dieta. Las dietas generan millones en ganancias para la industria de alimentos y productos de adelgazamiento. De esto hablo en otro post.
Como médico, yo tengo un interés profesional en revertir la diabetes tipo 2 aconsejando a los pacientes un estilo de vida bajo en carbohidratos o cetógenico y los logros de Tom Watson en 2018 obtuvieron mi admiración.
Cuando luego, habló abiertamente sobre la adicción a la comida y la alimentación compulsiva en 2021, confirmó lo que aprendí en mi formación sobre la adicción a la comida y mi práctica clínica. Cambiar los hábitos alimenticios por otros más saludables y hacer ejercicio son pasos importantes en la recuperación, pero no son suficientes para liberarse de la adicción a la comida. Se necesita cambiar el pensamiento y el cerebro adictivo para conseguir la recuperación.
En mi experiencia clínica he descubierto que la terapia de los 12 pasos, derivado del programa de 12 pasos de Alcohólicos Anónimos, puede ser muy beneficioso para ayudar a las personas con adicción a la comida a conseguir una recuperación definitiva.
Ahora me toca leer su libro Downsizing y escuchar su entrevista en el Podcast de Comfort Eating Podcast