La industria alimentaria es conocida por su uso de azúcar y edulcorantes ocultos para realzar los sabores de la comida. Esto potencialmente, puede causar una adicción al azúcar. Desde los cereales del desayuno hasta las pizzas congeladas, el azúcar se añade a casi todos los alimentos procesados que se encuentran en el mercado actual. Con alimentos procesados me refiero a la mayoría de los alimentos que vienen en paquetes y que son fabricados por el hombre.
A primera vista, esto parece una adición inofensiva para realzar el sabor y hacer que los alimentos sean más apetitosos. Sin embargo, muchos expertos en el campo de la adicción a los alimentos ahora creen que el uso excesivo de azúcar por parte de la industria alimentaria está causando una epidemia global de obesidad, problemas alimentarios (atracones, comer en exceso) y adicción al azúcar.
Se cree que el azúcar es una de las sustancias más adictivas en el mundo. Aunque aún no es reconocida por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), cada vez es más evidente que muchas personas tienen dificultades para dejar o reducir el consumo de alimentos y bebidas altamente azucarados. Observo este problema a menudo entre amigos y pacientes. No pueden renunciar a ciertos alimentos como el pan, la pasta, los pasteles, las bebidas azucaradas…
Sabemos que cuando consumimos azúcar, nuestro cerebro libera dopamina. La dopamina, también conocida como la «hormona de la felicidad», brinda una sensación de placer. Cuanto más azúcar comemos, más dopamina se libera. Esto puede llevar a un ciclo vicioso de adicción. ¿Quién puede comer solo una pequeña cantidad de chocolate, pastel, galletas… una vez que empezamos? En la adicción al azúcar, buscamos frecuentemente esa sensación de placer para amortiguar emociones negativas, frustración, ira, resentimiento y otros sentimientos negativos.
Además del azúcar, la industria alimentaria utiliza edulcorantes ocultos como jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, aspartamo, azúcar de caña, jarabe de caña y muchos otros. Estos edulcorantes a menudo se disfrazan con diferentes nombres, lo que dificulta que los consumidores los identifiquen. De hecho, algunos alimentos procesados contienen más de un edulcorante. Aunque muchos de ellos tienen pocas calorías, pueden fomentar el comer en exceso al realzar las papilas gustativas y enviar señales al sistema de recompensa del cerebro para liberar aún más dopamina.
Muchos expertos creen ahora que el uso de azúcar por parte de la industria alimentaria está creando una crisis de salud pública. Además, el consumo de azúcar se ha relacionado con una serie de problemas de salud, incluyendo obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer. A pesar de esto, la industria alimentaria sigue permitiendo que los gobiernos añadan cantidades excesivas de azúcar y edulcorantes a sus productos, alimentando aún más esta epidemia de salud global.
En conclusión, es esencial ser conscientes del uso de azúcar y edulcorantes ocultos por parte de la industria alimentaria. Al evitar alimentos procesados y consumir alimentos naturales y completos en su lugar, podemos evitar caer en el ciclo de la adicción al azúcar y mejorar nuestra salud y bienestar en general. Al ser conscientes de nuestro comportamiento en relación al azúcar, podemos determinar si necesitamos buscar ayuda para romper este ciclo.